Historias en la noche

                Una fría noche de invierno, allí, en medio de la nada, perdida, desorientada, una tenue luz me llevo hasta la ventana de una casa. Era sombría, me atemorizaba, pero necesitaba un refugio la tormenta estaba cerca, el viento, cada vez mas fuerte se hacia sentir y silbaba por entre las hojas de los altos árboles arrancadoras, dejando los troncos desnudos....
Que hacia una casa tan sola en ese recóndito lugar? Quien podía vivir en esas condiciones tan precarias?                         
Curiosa y temerosa me acerque a la ventana para escuchar, pero nada se oía, me asome para ver quien vivía, pero nadie allí había. Podía ver solo una vieja pared de piedra remendada, el lugar parecía abandonado…...de pronto una sombra se proyecto sobre esa vieja pared, avanzaba amenazante, sentí que me paralizaba, pero igual quise ver mas, quería saber quien era, como era la persona que allí vivía.
Intrigada mis ojos siguieron la sombra y vi que se acercaba a una vela, con esfuerzo y cautela me asome mas... y oh sorpresa, la vela estaba en un sencillo pero coqueto candelabro, sobre una mesa muy limpia y prolijamente cubierta con un mantel negro, junto a un manojo de cartas cuidadosamente atadas, la mano de la sombra parecía querer agarrarlas, leerlas, pero no lo hacia, porque? que se lo impedía?

En ese momento entendí que la sombra no era de temer sino que era ella la que temía….
No se por cuanto tiempo me quede mirando ese manojo de cartas, ya amarillentas por el paso del tiempo, me olvide del frío, de la angustia que sentía por no saber donde estaba, solo pensaba en esas cartas, que esconderían?
Que historia contarían? Porque la sombra no se animaba a abrirlas ...es muy probable que no fueran buenas noticias, tal vez algún desengaño ...o quizás alguna traición o una  despedida ...o quien sabe que ...lo que si se es que nunca se sabrá. Allí, en un rincón de la sala, estaba ella, la pude ver al fin ...

Con un libro abierto en la mano, que no Leia ...solo miraba ...con tristeza y no se si alguna lágrima, esas cartas que no Leia ...