Mi trabajo lo dedico a una de las experiencias que más satisfacción me dio en la vida. Quiero aprovechar este espacio para compartir con otros la inmensa pasión y gratificación que significó para mí, allá por el mes de Octubre y noviembre del 2002, el mezclarme con un mundo absolutamente ajeno a mi vida. Me sentí un mosquito que vivía de cerca y en vivo la sensación de una tripulación llena de sentimientos encontrados. Un grupo de personas felices de saber que con éste viaje daban por terminada una etapa, comenzaban una nueva y volvían, después de un largo itinerario de 175 días de navegación, llenos de nuevos amigos.
Ví caras cansadas de tanto trabajo, caras ansiosas por llegar a casa y reencontrarse con “su gente”, caras con compromiso por su Patria, caras llenas de orgullo y bendición.
Viví junto a mi mamá - con quien tuve el inexplicable placer de compartir esta experiencia- avistaje de ballenas, aves de mar, amaneceres y atardeceres pictóricos, cenas y festejos con la Plana Mayor del Buque, un arduo trabajo de mantenimiento del barco y un sinfín de historias que nos pasaban por delante cual película, que atesoramos con inmenso amor.
Por todo esto es que quiero dedicar mi ensayo y mis fotos a la Fragata Libertad y el Viaje de Instrucción 36° que me hicieron vivir una experiencia que jamás olvidaré......
Mónica Blanco
10/2005